Una de las formas de aumentar el rendimiento medio sería incrementar la presión de la caldera. Claro que este aumento no es siempre posible, ya que requiere, generalmente, del reemplazo de la caldera, los conductos de conducción de vapor y toda parte sujeta a esta presión. La otra sería disminuir las pérdidas en las distintas etapas mejorando la admisión. (Pero, ojo, debo recordar que eso presenta fuertes pérdidas cuando la válvula está cerca de su cierre, ya nos pasó en Wichita). Aunque sin duda, aumentaría bastante su carrera. Podríamos reducir también estas pérdidas, aunque habría que modificar los conductos de admisión y escape…. No hay que olvidar que cuando se abre el escape, la presión no es la atmosférica, sino una contrapresión algo mayor… O bueno, tal vez con la contrapresión causada por el estrechamiento de la tobera de escape, se generaría el vacío necesario para arrastrar los gases calientes del tiro. Bien, lo que está claro es que el sistema de escape debe producir el mayor vacío con la menor contrapresión posible. La tobera de esta Stephenson es fija, y el cono de vapor que se produce roza el cono invertido que está en la parte inferior de la chimenea, dentro de la caja de humo. Cuatrocientos caballos. Claro que, forzando la caldera y en una pradera plana como ésta, se podrían alcanzar los seiscientos. A riesgo de explotar, eso sí.
Aengus O’Neill venía absorto en sus cálculos. Era el recorrido inaugural de la nueva línea que partía de Winnemucca y llegaba hasta Battle Mountain. La locomotora dejaba una recta estela de humo negro que a ratos se metía en el vagón de primera clase y le hacía toser. Sonrió. Si los chinos habían hecho bien su trabajo, llegarían a la ceremonia del Clavo de Oro antes de lo previsto. Se levantó para cerrar la ventana, y entonces los vio: una veintena de Chickasaw con colores de guerra galopando a pelo sobre sus mustang pintados de azul se emparejó con el tren. Iba a repetir en voz alta “seiscientos caballos” cuando la flecha le atravesó la garganta y lo dejó de nuevo sentado en el mullido butacón de cuero.