La inspiración del acto repetitivo cotidiano, prensar papel y reproducciones de arte, produce la gestación de una reflexión global sobre la existencia y sus paradojas.
… porque yo, cuando me sumerjo en la lectura, estoy en otra parte, dentro del texto, me despierto sorprendido y reconozco con culpa que efectivamente vuelvo de un sueño, del más bello de los mundos, del corazón mismo de la verdad.
Esta fue la obra preferida de su autor, el checo Bohumil Hrabal, y está a punto de convertirse en una de las mías.