Un actor consagrado siente que ha perdido totalmente la inspiración y la capacidad interpretativa, lo que le aboca a la idea del suicidio.
Simon Axler, actor sexagenario, se da cuenta un buen día que es incapaz de interpretar ni una sola línea. Si en el pasado fue uno de los mejores actores de Norteamérica, ahora se encuentra solo. Ha perdido su arte, su esposa lo ha abandonado, y ha tenido que hacer una visita a un hospital psiquiátrico.
Phillip Roth, tan consagrado como autor en la realidad como su protagonista en la ficción, realiza un cuestionamiento de los valores vigentes en la sociedad norteamericana a través de la relación inesperada entre personajes extremos, una sexualidad compleja y la subversión de correcto.
Lo que comienza como una meditación sobre la fuente del poder artístico y la aparente impotencia del artista para mantenerlo termina, entonces, como un lamento por la pérdida del poder sexual.
Roth fue un prolífico escritor: La humillación fue su trigésimo libro. Ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2012, recibió el premio Pulitzer por Pastoral americana, y en varias ocasiones su nombre sonó firmemente como candidato al premio Nobel.