Yo no la he escrito, esa no es mi letra, ni mi manera de decir las cosas. Tampoco esa mi firma. No, ni siquiera el color de tinta que yo uso, Señoría. Yo siempre uso estilográfica y tinta sepia. Y no cometo faltas de ortografía. Por la raya de la t y el rabito de la g se nota claramente que es la escritura de otra persona. Y ese trazo tembloroso… le aseguro que si en verdad fuera mi nota de suicidio sería muy diferente. No, claro que no puedo demostrarlo, mucho menos si sigo aquí colgado.
Lo niego todo
Publicado por Christian Fernández | Abr 19, 2019 | Microrrelato, Narrativa | 0 |