Esta gente no se merece lo que tiene: hipoteca, crédito para el coche, préstamo personal para las vacaciones, para el máster, plazos, letras, pagarés… humo. Lo nuestro siempre ha sido soltar dinero y luego vérnoslas y deseárnoslas para recuperarlo. Y luego el Gobierno, la junta de accionistas…. Son las mieles de ser banquero, don Onofre, un no vivir. ¿Le sirvo otro Martini? Y no se me vaya a ir usted sin probar este ossetra, me lo traen directamente de Teherán.
Pobres…
Publicado por Christian Fernández | Nov 12, 2018 | Microrrelato, Narrativa | 0 |