¡Ah, qué delicia volver a tener a Glenn Close en la pantalla! En un maremágnum de histrionismo y mediocridad a veces resurge una verdadera estrella. Es el caso de Close, una actriz capaz de decir con una mirada mucho más que con palabras.

Se convirtió en una de mis favoritas junto a John Malkovich en Dangerous Liaisons (Las Amistades Peligrosas) y luego en compañía de Jeremy Irons en El Misterio Von Bullow. Cómo olvidar su interpretación de Albert Nobbs en la película del mismo título, que ya había merecido un premio Obie en su versión teatral.

Clenn Close sabe dosificar sus apariciones en  el cine y elegir bien sus papeles. Tantas veces nominada al Oscar, es hora de que la Academia reconozca en ella a una de las mejores actrices de toda la Historia del cine.