De vez en cuando conviene salirse de la literatura «oficial» y darle una oportunidad a autores de otras latitudes. Ello permite descubrir formas de narrar diferentes y trasladarse a entornos y tiempos desconocidos, en este caso, a la Estonia de la era postsoviética.

Una historia de mujeres contada por otra mujer, lo que tal vez permita una mayor profundidad psicológica en los personajes y en la manera en que establecen sus relaciones. Pero Purga es, además, una historia acerca del miedo, del ocultamiento, del engaño y la bajeza humana.

Lenguaje crudo, situaciones de extrema dureza y traducción de todo ello en una novela bella y perfectamente construida.

Dénse una oportunidad para leer a Oksanen, no les defraudará.