Centrada más en los perfiles psicológicos de los personajes que el rigor de los hechos históricos, la película de la directora británica Josie Rourke construye un bello relato visual sostenido por la magnífica interpretación de  Saoirse Ronan y Margot Robbie.

La caracterización de esta última como Reina Virgen es impactante:

La rivalidad entre las dos dinastías reales, Tudor y Estuardo es el eje argumental sobre el que se desarrollan las pasiones humanas del amor, el poder, la deslealtad y el desamor.

Magnífco diseño de vestuario, ambientación y banda sonora. Una gran película.