Sé como lo siento ahora que querías tocarme

Y no pudo haber más hermoso rincón a nuestros besos

que tus pechos desnudos, tersos y pequeños

todo aquello que en el callejón me decías al oído

y de lo que sólo recuerdo las cosquillas

Viene a molestar hoy a mi memoria, entre otras cosas,

La espalda larga tuya donde erigí mi estandarte

El territorio femenino en que marqué mis posesiones

Quién fue de quien en esa pelea de gallos a dos manos

Carece de importancia si te sigo amando como entonces

con los dientes y las encías y esta rabia intensa

Que a menudo me atosiga con insomnio

Si pudiera elegir, sería contigo

Ya te tenía olvidada, felizmente perdida

No contaba con esa respiración entrecortada que nos dimos

empeñada en regresar tenaz y recurrente

No me hagas esto, vida, ahora que había logrado evadirte

Ni vengas a quitarle sabor a cualquier otro beso posible

En buen amor, vete de esta habitación deshecha

De esta cama destendida

De mi ansia y necesidad de ti desatendidas

Vete pero quédate, por quien más quieras

No hemos logrado tú ni yo ser de otro desde entonces

Una cosa es amarnos y otra muy distinta hacernos esto

Hazme el amor yéndote de mí para siempre y jamás nunca

Di que no existí, que nunca caminé tus calles ni tus muslos

Que confundes mi nombre con el de cualquiera

Que no hablas mi dialecto

Que no te llamas tú