La detective “Mike” Hoolihan se sentía por fin una auténtica mujer y una verdadera policía. Era ambas cosas, a pesar de ser continuamente puesta en duda por sus compañeros. Hoolihan era una detective con máster de la Pete Brown, algo casi impensable para una chica de 18. Pero en esencia, Mike era una poli, un marimacho, un sofisticado producto de y para las calles. Polvo eres y al polvo volverás y Mike no podía esperar para escapar de las aulas y regresar a donde está la acción.
(Homenaje a martin Amis, Tren nocturno)