Hemos hecho siete horas de Madrid a Gandía en el seiscientos y, al salir, estaba seguro de que no olvidábamos nada. A ver, repasemos: Tito, Joaquín, Martita. Mamá y la abuela. La bolsa de los bocadillos. Las llaves del apartamento. La maleta con los trajes de baño y las toallas. Los juguetes de Joaquín. Carné de conducir y luces de repuesto. La agenda con los teléfonos de emergencia. La tarjeta del seguro. Dinero. Las llaves de Madrid. Cuatro maletas. El radiocasete. Las medicinas. La pala para la playa. El perro, Tito, Joaquín, Martita. ¿Martita? ¡Ay, dios!, Marta ¿dónde está la niña?