Encuentra al ullicantor. El juego del año traía locos a niños y grandes de todas las edades. Encontrar al ullicantor entre las ardillas, jaguares, salamandras, mandriles, hurones, guacamayas, escarabajos, lampreas, mapaches, monstruos de Gila, cóndores, lémures, ornitorrincos, búfalos, koalas, anacondas, hienas, suricatos, periquitos, tortugas, hormigas, osos polares, cachalotes, cangrejos ermitaños, ciervos, saltamontes, caballos, liendres, faisanes, orcas, pandas, asnos, cocodrilos, abejas, sapos, renos, lagartijas, rinocerontes, vacas, dragones de Komodo, almejas, pelícanos, pirañas, gusanos de seda, avestruces, canguros, dromedarios, pumas, escorpiones, búhos, orugas procesionarias, cigalas, tarántulas, salmones, golondrinas, delfines, llamas, hipopótamos, libélulas, sanguijuelas, toros, babosas y yaks …  se había convertido en un reto adictivo.